domingo, 13 de septiembre de 2009

DISTRACCION


A veces la pereza tiene el sabor de un caramelo amargo recogido del suelo. A pesar de la tentación, se desconfía. ¿Será solo lo que parece? ¿Esconde algo? Bah! Así que comienzas a disolverlo, morosamente, despacito en la boca.
A pesar de que los músculos empiezan a quejarse casi al instante. Algo duele. Todo pesa, Y el tiempo nos dice que ya no es tiempo. En el calendario oficial y absurdo al que nos obligamos, está escrito que la época de contemplarse los dedos descalzos de los pies ha pasado. En medio de cambios, despedidas, velocidad, trabajo y trabajo, noches y noches, proyectos y revueltas sin salir de las murallas dicen que el curso ha comenzado. Y que es mejor no besar demasiado. Ni apenas rozarse.

Así que quememos el calendario y recojamos todo lo que se ha caído, abrazos sin vacunar y palomitas compartidas. Porque solo el tiempo distrae del tiempo. Amen!

2 comentarios:

MANE dijo...

Ainsi soit-il.

Suscribo oiga.


Nota: se pueden recoger caramelos o chicles de sitios infinitamente más insalubres que el suelo. Doy fe.

Mermeladica dijo...

jjaaaa O confundir un limaco con un chicle de coca cola