
Concierto de La Habitación Roja. Totem. Villaba.
Nada de mandolinas, ni boleros, ni mariachis de pago... el auténtico romanticismo necesita guitarras eléctricas, potencia, decibelios y canciones himno. Aunque la voz quede prácticamente ahogada y el recinto sea una gran caja de zapatos a la que llaman sala. Y en directo no haya violines. Mejor. En tiempos de Byron había que escribir poemas en bata larga, liberar Grecia y ponerse tremendo retando a duelo para saber "lo que duele un verano". Vicios menores comparados con saltar y gritar con La Habitación Roja. "Tu y yo miramos en la misma dirección, así que no te preocupes más, todo va a salir bien. La vida se abre camino, nosotros estamos vivos, estamos vivos".

Un día perfecto
"El futuro será nuestro aunque no haya futuro".

1 comentario:
en fin mermeladica van a por nosotros.
He leído en el Semanal que el hombre que nos roba el tiempo de joven lo pasó fatal y ahora es dueño de un imperio. Crees que le puede importar si estamos vivos o muertos, que nuestra vida no es de cuento.
*ahora a ti al menos ya no te lo va a robar más. nos vemos a la vuelta. saludos.
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