miércoles, 26 de noviembre de 2008
DADME UN TROCICO DE PAN
Rebajando peticiones anteriores bastaría con un trocico de pan, incluso sin brotes, ni jamón de parma. Solidaria con el entorno que ni enciende luces navideñas -compra, compra, compra, susurraban...- el pasado regresa en blanco y negro, pero mucho menos siniestro que el calvo de la lotería, el auténtico hombre del saco. Eso sí con carita de ardilla de ciudad, flacucha, despelugiada y pendiente siempre de alguien le lance una nuez. Cansada, pero contenta, de un lado para otro, metiéndome en cuadro.
La foto es de Imaginados que está poniendo patas arriba su increíble archivo. Y entre las imágenes que merecen ser colgadas con un passepartout me voy colando, a lo largo de años y años. Son fotografías de esas de verdad, de negativo, aquello parecido a un pedazo de ironfix ahumado del que se extraían imágenes. Siguen existiendo, como un mundo al revés... Es gracioso ver aquellas que en su día se desecharon, que nunca se convirtieron en copia, que mantuvieron la luz una mancha oscura. Con esos ojillos cansados y el morrito torcido se entiende porqué. Pero que a gusto estuvimos!
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