Porque esa noche la ciudad se transviste. Aparecen las pequeñas wampiresas tatuadas y simpáticas que asustan a los chicos, con las que reir y bailar, que quieren ser estrellas de un rock cariñoso, con el que hacer amigos y sacar la lengua al aburrimiento. Pero fotos, lo que se dice fotos, no hay. Si que es mala pata. La cámara la tenían ellas. ¿No será que como en la inglaterra victoriana hemos creído ver hadas y nuestro objetivo no ha sido capaz de capturarlas?
domingo, 7 de octubre de 2007
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1 comentario:
Esa chica si que ha comido olmo... y mira lo que ve.
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