Hoy, ayer, anteayer, en otra vida... el tiempo es tan relativo. Este agosto empieza a desaparecer entre lo real y lo imaginario. En esta ciudad o en cualquier otra. Lo cierto es que sucedió algún mes octavo, en algún lugar. O casi...
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Te tengo que prestar mi Lomo un día, para que la engrandezcas y engrandezcas esta ciudad.
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Te tengo que prestar mi Lomo un día, para que la engrandezcas y engrandezcas esta ciudad.
Por cierto, he dejado hecha la tarea. La he colgado en blog.
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