miércoles, 15 de agosto de 2007

vermu


Hay tradiciones que es necesario proteger como si fuesen una planta rara o un micro organismo venido del espacio. La más grande y fundamental entre ellas es el vermú, llena de olores a calamares, fritos irregulares, pintxos con pretensiones, moscovitas, marianitos, cerveza de barril, aceitunas negras, dedos irisados por la grasa, servilletas demasiado finas... Capaz de trastocar todos los planes y de hacer olvidar los horarios con un velo de alcohol luminoso que invita a la risa tonta, los planes imposibles y el relajo, contiene la esencia del placer de no hacer nada. Mientras sueñas con hacerlo todo. O simplemente con terminarte una ración de gambas relamiendo hasta los bigotes. Chin, chin, salute



Después ya nada es lo mismo y el comienzas a ver las calles de otra manera.









1 comentario:

Anónimo dijo...

QUÉ HAMBRE Y QUE SED. dame una gambaaaa, chiki.
kokoriko